Tareas de un Copiloto
Tareas de un Copiloto
A todos nos ha ocurrido: en ocasiones estar acompañado por alguien en el auto, nos da la sensación de que, por algún motivo nos hemos convertido en chóferes.
Pocas veces, nos atrevemos a señalar su falla. Lo cierto, es que el copiloto tiene responsabilidades que van más allá de sentarse junto a uno.
Ayuda en la búsqueda de la ruta
Ya sea con un mapa en mano, o una aplicación de GPS, el copiloto debe ayudar a encontrar la mejor ruta al conductor. Algunas señales, advertencias y avisos en el camino podrían pasar desapercibidos para quien maneja. Ahí la gran utilidad del copiloto –cuando lo hay-, apoyar en materia de ruta.
Conductor de apoyo
No se trata que el conductor suelte el volante y hagan una pirueta imposible. Sin embargo, la idea de que quien maneja siempre es el mismo es injusta. Un copiloto debe estar dispuesto a manejar en cualquier contingencia. Ya sea una jaqueca, cansancio o por simple educación y consideración. Si no sabe manejar, le caerían bien unas buenas clases.
Hacer compañía
La tecnología ha provocado muchas manías en los copilotos modernos. Desde que revisen compulsivamente sus redes sociales hasta que se duerman en el camino para aligerar el trayecto. Lo cierto es que el copiloto debe saber que también tiene responsabilidad en el trayecto del vehículo.
Entre sus funciones está mantener alerta a quien maneja, evitar que el trayecto sea aburrido e incluso (¿por qué no?), facilitarle ciertas cosas al conductor. Lentes, encender el aire acondicionado, mantener todo el orden dentro del habitáculo, e incluso poner música –a volumen moderado-.
Convertirse en el administrador dentro del auto
Puede ocurrir que en el vehículo viajan más de dos personas. Los acompañantes, sobre todo si son menores de edad, deben estar controlados y comportarse en el camino. El copiloto debe encargarse de que nadie y nada distraiga a quien maneja, resolver cualquier situación o problema que surja, pues debe recordar que la atención de su compañero, siempre debe estar al volante.
Asumir las manías del piloto
No se trata de que se acostumbre a que el piloto del auto maneje de forma peligrosa y deje de reclamar ciertas actitudes terribles. Sin embargo, algunas personas tenemos manías cuando manejamos que podrían no ser del todo agradables.
También existe la posibilidad de que esa manía sea irresponsable: ¿conducir en estado de ebriedad?, ¿pelear con todo aquel que se atraviesa en nuestro camino? También se vale señalar estas situaciones y corregirlas. Hay que recordar que el copiloto también tiene responsabilidad por la seguridad de quienes viajan en el auto.
Fuente: Atracción 360