Cómo mejorar la visibilidad en el Auto
Cómo mejorar la visibilidad en el Auto
Si tuviéramos que mencionar el elemento más importante a la hora de conducir, es la vista. Toda la información que necesitamos saber sobre el camino y nuestro entorno llega de esa manera. Evidentemente si se ve mermada, estaremos en una situación en la que las probabilidades de tener un accidente, se incrementarán.
El conducir un vehículo a más de 30 kilómetros por hora (sí, aunque creas que sea una velocidad ‘baja’) ya puede tener implicaciones graves si algo sale mal. Pequeños ejercicios, ajustes en tus retrovisores o prácticas que podrían parecerte insignificantes, sin duda hacen la diferencia para poder ver mejor tu camino y eso, sabemos que puede definir si tienes un accidente o no.
Ajusta tus espejos en una posición correcta
Seguramente te podrá parecer algo que ya sabes hacer: «Quién no sabe hacerlo, solo es un espejo», estarás pensando. Tememos decirte que estás muy equivocado, pues lo que conocemos como punto ciego puede jugarte una mala pasada y hacerte pasar un pequeño infarto cuando quieres cambiar de carril y te das cuenta por un claxon, que ya había alguien ahí. Dicho punto ciego, si bien no podemos eliminarlo, sí podemos hacer lo más posible por que sea mínimo.
Una buena forma de hacerlo es inclinando tu cabeza hasta que tu frente toque el cristal de la ventanilla; ajusta el espejo hasta que apenas puedas ver un poco de tu auto. Ya en tu posición de manejo normal, deberás ver poco o casi nada de él. Eso significa que tu espejo está ajustado bien, pues entre más alejado está, menos punto ciego habrá.
Del mismo modo, del lado derecho, ajustalo para que apenas puedas ver el contorno de tu bello auto.
En el caso del retrovisor, debes entender que la mejor posición de manejo es en donde esta tu espalda bien recargada y con suficiente altura, digo, no vas en un trineo, tu mirada debe llegar hasta la punta del frente de tu auto. Lo importante es que veas en el retrovisor, lo máximo del medallón que se pueda.
Acomódate bien
Manejar debe ser algo cómodo y en mayor medida de lo posible, placentero. Para lograr ello, todos lo hacemos diferente, pero manejar con la mano más arriba de tu cabeza como si de una motocicleta Chopper se tratara, no es lo mejor. Debes poder ver dónde termina el frente de tu auto y que tu viste esté lo suficientemente posicionada para ver el entorno. Voltear a ver no es una mala práctica si la haces bien, así que tus asientos y pilares del auto, no deben estorbarte para hacerlo.
Levanta la cabeza para ver
No decimos que manejes como si fueras bailarín de ballet, pero sí que ocasionalmente alces tu barbilla para ver mejor. Esto te brindará dos cosas dependiendo de cómo lo hagas, una es ver mejor hacia lo lejos y así anticipar mejor cualquier imprevisto y otra es ver hacia unos metros adelante, así podrás ser conciente de lo que hay cerca. Esto último recomendamos hacerlo sólo si vas a una velocidad moderada.
De cualquier forma recomendamos tener vista hacia el frente, aún así también, aconsejamos lo siguiente…
Hacer barridos visuales
Siempre es bueno saber lo que está frente a nosotros, sin embargo lo que pasa alrededor tambíen lo es. Hacer barridos de un lado a otro nos servirá de muchas formas sobre todo si pueda haber algo algo que se atraviese. De acuerdo con la velocidad en la que desplaces, se deberá de hacer de una forma u otra.
En caminos con relativa baja velocidad, la posibilidad de que una persona o un animal pase frente a nosotros es mayor, así que se deben realizar con mayor frecuencia. Recuerda en todo momento que tienes un vehículo MUY PESADO, y antes de pensar en responsabilidades, piensa que alguien podría tener heridas graves debido a ello.
En el caso de la carretera, debe de hacerse a una distancia mayor y con menor frecuencia pues los cruces son menos comunes.
El efecto túnel
Sabemos (y no nos cansaremos de decírtelo) que la velocidad, complica y hace peligrosas muchas situaciones. Si vas muy rápido, no solo no serás capaz de reaccionar suficientemente veloz, sino que tu campo visual se verá significativamente disminuido. Esto es por que estando detenidos, nuestra visión periférica es de 120º, pero cuando vamos a 65 km/h, se reduce a 70. Sumémosle más velocidad y se reduce aún más: 100 km/h y será solo de 42º; más de 130 km/h y apenas será de 30 grados. Es como si hubieran paredes en los costados de la vía.
La recomendación: no excedas los límites y menos si se trata de un entorno urbano.
Fuente: Atracción 360